Sobre la práctica del yoga 1

La práctica del Yoga está orientada hacia la integración de los tres aspectos que conforman la dimensión superficial del hombre, llamados cuerpo, mente y respiración.

Estos tres aspectos, en general, suelen estar disociados, produciendo todo tipo de alteraciones que dispersan nuestra energía, nos debilitan, y nos predisponen a la enfermedad o desequilibrio.

El yoga es una permanente invitación a observar la respiración, a educarla y a beneficiarse de los maravillosos efectos que produce a distintos niveles, ya que está a caballo entre el cuerpo y la mente.

Hay una ley en la naturaleza que dice:  “el ritmo restaura potencia”.  Donde existe arritmia y caos, todo tiende a la degeneración y la muerte física; donde impera el ritmo, todo tiende hacia la vida, hacia la manifestación. La actividad rítmica (armónica) permite no sólo disipar mínimas cantidades de energía, sino asimilar más de la que consumimos.

Con esto quiero resaltar el valor del Yoga en nuestros días como pionero de un movimiento en armonía que implica al cuerpo y a la respiración, y los utiliza para calmar la mente.

Las técnicas que aporta el Yoga se basan en el trabajo progresivo con el cuerpo, partiendo del momento y las circunstancias en que uno se encuentra, y adaptando estas técnicas a las necesidades personales.

Por tanto el Yoga es asequible a todas las personas, sin distinción de edad, sexo o creencias, y no requiere un aprendizaje largo o complicado. Su práctica nos anima desde el principio, pues es fácil comprobar como el cuerpo enseguida adquiere o conserva flexibilidad y armonía.

Actúa también como sistema preventivo, y puede ser de gran eficacia en casos de tensión extrema, depresión, jaquecas, problemas circulatorios, insomnio, estreñimiento, dolores de espalda, asma, y en general en las afecciones psicosomáticas, para las que el trabajo con la respiración es de suma importancia.

En relación a la respiración, se puede constatar el hecho de que cuando una persona recibe un impacto brusco, un susto, etc., o simplemente su mente está preocupada, su respiración será  irregular, corta, agitada, y en resumen está persona tenderá al descontrol.

En Yoga se intensifica el trabajo con la expulsión del aire, como forma incluso de vaciado psíquico, lo que facilita la introspección, práctica que poco a poco nos permite también un mayor control sobre las emociones, facilitando así el distanciamiento necesario de los problemas cotidianos para poder ser más objetivos a la hora de buscar soluciones.

Indudablemente el mantenimiento de la salud es importante en sí mismo, pero para el Yoga adquiere especial relevancia, pues facilita el camino hacia esa otra dimensión profunda, (y que es el objetivo último del Yoga) para descubrir Lo que todos llevamos

Dentro, a Lo que tenemos acceso, y que es fuente inagotable de energía.

Isabel Armalé Pérez.

Profesora titulada por la AEPY. Miembro de la Unión Europea de Yoga.      

   



| Inicio | Educacíon | Salud | Arte | Empresas |

Copyright © 2014